Cultivar una actitud de gratitud nos convierte en imanes para recibir más de lo que apreciamos.
“La gratitud es la memoria del corazón.” – Lao Tsé
Me parece un lindo tema para uno de los primeros artículos de este nuevo “journal” (o blog) porque lo considero un pilar muy importante en esto de lograr una vida más calma, más plena, más lenta si así se quiere llamar, a estar más presente cada momento y conectar con el disfrute.
Tal vez empecé a prestar más atención a este tema de la gratitud hace algunos años, analizando conflictos personales, en mi camino de autoconocimiento. Si bien consideraba que era una persona agradecida a la vida, observándome en profundidad a mi misma me di cuenta que había espacio para más gratitud, para integrarla mejor aún a mis emociones y a mis pensamientos, para “sentirla” más en mi cuerpo. Sigue siendo un proceso diario que disfruto cada vez más.
Porque sí, es un milagro inmenso estar vivo, es una maravilla enorme la naturaleza, es un misterio magnífico el universo, es una experiencia grandiosa el amor… Y vivir teniendo en cuenta eso la mayor parte de nuestro tiempo es muy diferente a perderse en la rutina de los quehaceres y deberes diarios, los estímulos de los medios, las preocupaciones, lo que nos impone el afuera.
Aún con mucho por seguir practicando y aprendiendo, estoy de acuerdo sin lugar a dudas en que el practicar la gratitud aporta muchos beneficios.
La gratitud es un sentimiento de apreciación y agradecimiento por algo o alguien. Sentir gratitud implica reconocer el valor de aquello que se ha recibido o que proviene de otros.
Cultivar la gratitud ayuda a sentir más alegría, optimismo y entusiasmo frente a la vida. Tiene beneficios comprobados para la salud mental y física de quienes la practican.
La gratitud fortalece nuestras relaciones al enfocarnos menos en lo negativo, nos vuelve más resistentes ante la adversidad y amplía nuestra capacidad de felicidad. La gratitud despierta sentimientos de asombro que contrarrestan el conformismo.
La gratitud es una herramienta poderosa que nos ayuda a encontrar la felicidad en las pequeñas y grandes cosas de la vida.
El sentimiento de gratitud tiene la capacidad de fortalecer nuestros vínculos y de profundizar la cercanía con las personas que nos rodean. Al manifestar de corazón nuestra gratitud, no sólo estamos reconociendo el esfuerzo y la generosidad de los demás, sino que también propiciamos un clima de positividad y aprecio mutuo.
La gratitud implica también permitirnos el disfrute pleno de lo que está sucediendo en el presente, sin darlo todo por sentado. Se trata de apreciar con intensidad el ahora.
La gratitud como herramienta para atraer abundancia
"La gratitud es riqueza. La queja es pobreza"
La gratitud puede ser considerada como una de las prácticas más efectivas para atraer prosperidad y abundancia a nuestras vidas. Al hacer de la gratitud un hábito regular, entrenamos nuestra mente para ver la abundancia que ya está presente en lugar de enfocarnos en lo que falta. Esto envía una señal clara al universo de que estamos en condiciones de recibir más de lo que queremos en alineación con nuestro ser auténtico.
Muchos libros dedicados al tema de la gratitud citan estudios que demuestran que las personas agradecidas suelen dormir mejor, manejar mejor el estrés y disfrutar de mayor optimismo y tienden a sentirse más felices y realizadas. Se dice también que las personas agradecidas son más dinámicas, más seguras de sí mismas, más empáticas y menos materialistas.
Existen varias razones por las que la gratitud magnetiza la abundancia. En primer lugar, nos hace concentrar en lo positivo. Cuando agradecemos por las cosas buenas que ya tenemos, nuestras mentes dejan de obsesionarse con carencias y escasez. Esta mentalidad de abundancia abre puertas antes cerradas.
Además, la gratitud mejora nuestras relaciones interpersonales. Agradecer a otros por sus acciones o cualidades los hace sentir valorados. Esto fortalece los vínculos humanos de manera que atraemos más apoyo y oportunidades a través de nuestra comunidad.
Otra razón es que la gratitud amplía nuestra capacidad de recibir. Cuando damos gracias, reconocemos inconscientemente nuestra habilidad y disposición para aceptar todos los regalos de la vida. Las personas que viven en gratitud son más propensas a recibir y aceptar la prosperidad en todas sus formas.
La gratitud despierta también la creatividad y nos impulsa a la acción positiva. Al apreciar lo que ya tenemos, nuestra motivación crece y aumenta nuestra autoestima, lo que facilita que emprendamos nuevos proyectos y pensemos en nuevas metas. Saborear la vida inspira la iniciativa para crear cambios que deseamos en vistas a seguir mejorando.
¿Cómo cultivar la gratitud intencionalmente?
Algunas ideas:
- llevar un diario de gratitud y escribir en él con regularidad
- reflexionar sobre todo lo que apreciamos en nuestro día a día
- expresar gratitud a quienes nos rodean a través de palabras o acciones
- dar gracias cada noche antes de dormir, por lo más lindo que hayamos vivido durante ese día
- contemplar y agradecer las maravillas de la naturaleza
- devolver favores con agradecimiento
- poner recordatorios de gratitud en sitios visibles
- estar presente y apreciar con los sentidos los momentos alegres
- celebrar los logros y las bendiciones
- decir "gracias" sinceramente y con frecuencia
- hacer una lista de 100 cosas por las que podemos dar gracias, por ejemplo pensando en diferentes categorías como: personas y relaciones que tenemos que nos hacen bien, cosas materiales que hacen nuestra vida confortable, cualidades y dones que tenemos para compartir, experiencias lindas que hayamos vivido, etc.
Algunos libros para profundizar sobre el tema:
- La Magia - Rhonda Byrne
- El pequeño libro de la gratitud - Robert A. Emmons
- ¡Gracias!: De cómo la nueva ciencia de la gratitud puede hacerte feliz - Robert A. Emmons
- Gratitud. Dar gracias por lo que tienes transformará tu vida - Louise L Hay
- El efecto gratitud - John Demartini
- El diario de la gratitud - Janice Kaplan
- ¡Gracias! Cómo ser feliz y estar en paz con la vida - Nina Lesowitz, Mary Beth Sammons
ejercicio de gratitud - descargable de regalo
Sugerencias de uso:
Imprimir varias copias para luego escribir sobre las hojas. Hay, para elegir, una versión en blanco y negro y otra a color. También es posible imprimir sólo una copia y usarla como guía, guardándola dentro de un cuaderno y escribiendo luego sobre las hojas del mismo.
Cada noche, antes de dormir, tomarse unos breves minutos para repasar el día vivido y hacernos conscientes de lo que más nos gustó y de lo que consideramos valioso en nuestra vida. Las grandes o pequeñas cosas por las que nos sentimos agradecidas/os, los mejores momentos del día y aquello que nos gustaría grabar en la memoria (algo que nos hizo sonreír, alguien a quien ayudamos, un momento de ocio, relax o autocuidado disfrutado o una situación divertida por ejemplo).
Para descargar el archivo, haz clic aquí. Gracias por leer y ojalá te sirva este ejercicio ❤
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